Esta es una historia llena de sentimientos, emociones y conflictos generacionales… Dos personas se reencuentran en el pueblo costero donde se enamoraron siendo adolescentes 20 años antes mientras pasaban allí sus vacaciones de verano con sus familias. Podría ser una oportunidad para reencontrarse y dar continuidad a una relación que se interrumpió, al menos en su caso, de manera traumática. Pero la presencia inquietante de su hija de 15 años se insinúa entre ellos. Transfiere sus sentimientos a la joven y revive, en una especie de apéndice, los mismos sentimientos que se vieron truncados por la abrupta separación. Se forma una relación a tres bandas, teñida de tensiones, conflictos generacionales y sutiles juegos psicológicos. Cada uno de los tres emergerá de la relación a su manera. Cada uno saldrá, sin duda, cambiado.