
Alfonso es el portero de una finca muy especial: está llena de amas de casa ninfómanas. Mientras sus mariditos trabajan como unos negros para satisfacer sus caprichos, ellas se trabajan muy a fondo a Alfonso para atender sus fantasías sexuales. Ante tal avalancha de “trabajo”, Alfonso a pedido ayuda a un vecino de confianza para que visite a la joven y fogosa Sra. Laurenz. El amigo se la encuentra con la Sra. Dense, montando un numerito lésbico, al que lo invitan a apuntarse… En esta escalera nunca falta nadie en las reuniones de vecinos… ¿quién se perdería una orgía con estas calentorras amas de casa?