Marido y mujer, Albert y Lulu, dirigen un burdel, Le Chat Rose, que tiene dificultades financieras. Albert y Lulu consiguen que un banquero les dé un préstamo permitiéndole ganar los servicios de las chicas en los juegos de cartas y piensan que pueden rejuvenecer el burdel trayendo a su hija, Julie, que ha sido acogida por una pareja que pretende ser sacerdote y monja. Derrotan a los cobradores de deudas fotografiándolos con Fifi.