
Robert y Donna se marchan de vacaciones a las Islas Granadinas. Donna no puede evitar flirtear con todos los tíos del hotel en el que se alojan y no tarda mucho en follárselos a todos. Donna piensa que Robert no sabe nada, pero éste ha contratado a alguien para que la vigile a escondidas porque quiere divorciarse de ella sin tener que pagarle un céntimo