A los 14 años, Diane es una adolescente enigmática y solitaria. Está ocupada criando a su hermano pequeño, Marc, y tiene una relación intensa con su padre, Christian. La aparición de Julia, una joven inglesa carismática y emancipada, en su barrio pone patas arriba la vida cotidiana de Diane. Diane, que quiere romper los límites de la infancia a cualquier precio, vive las experiencias más dramáticas de su vida en el espacio de seis meses. Cuanto más cerca está de Julia, más da la espalda a la moralidad, sin prestar atención a las consecuencias ni a los límites de sus deseos.