Lila tiene dieciséis años, ojos inocentes y belleza de ángel, así que cuando pregunta con vocecita suave: «¿Quieres mirar debajo de mi falda?», el efecto que causa es devastador: sensualidad con mayúsculas. Lila y su extraña tía acaban de mudarse a un barrio pobre de mayoría árabe. Conoce a Chimo, niño bonito, tranquilo y con talento literario y a Mouloud, ambos líderes de la banda local. Lila se dedica a jugar con Chimo, a aturdirlo con promesas vagas y lenguaje procaz. Mouloud entra también en el juego, más rudo que su amigo, menos manipulable que él.